Se comenzó a construir en 1904 sobre la roca del mismo nombre que se encuentra a trescientos metros de la costa de la pequeña isla de Quessant Francia, tras penosos y complicadísimos trabajos, se finalizo en 1940.
Mide 47 metros de altura y su luz alcanza 39 km, a la redonda. Se automatizó en 1991, dos años después de que sucediera, una de las historias de este faro.
Théodore Malgorne el farero tenia que pasar días y noches interminables, con los malos temporales, además de muchos momentos de soledad.
Cuentan que su mujer las noches de tormenta se las pasaba en vela y desde su ventana en tierra firme, no perdía de vista la luz de aquel faro, esperando que no dejara de iluminar, lo que significaba que su marido
seguía vivo.
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